miércoles, mayo 07, 2014

La guerra por la cuchara de mango con estrellas

Que anécdota. Mis hermanos y yo compartíamos siempre la mesa a la hora de desayunar, almorzar y cenar. La mesa, nuestra primera mesa fue de color marrón, fue un regalo de uno de mis mas queridos y respetados tíos que ahora está en la eternidad, mi tío Lucho Reyes. En fin. La mesa fue de color marrón, eso sí con sillas dispares. Esta anécdota se remite a tiempos de mi niñez y pubertad. En la mesa, de lado a lado, en las cabeceras, se sentaban mis progenitores; al lado de mi padre siempre se sentaba mi hermano mayor y así sucesivamente, hasta quedar todos reunidos. Nunca rezábamos antes del almuerzo ni en otra comida. La cosa es que con media hora de anticipación todos empezábamos a colaborar con alistar la mesa, es decir, limpiarla, acomodarla, alistar los platos y, sobre todo, a buscar nuestro cubierto favorito. Es acá en donde empieza la anécdota.

De casualidad apareció un día una cuchara que tenía en el mango unas figuras de estrellas y no sé porqué motivo fue la que ocasionó nuestras disputas.

Al buscar la cuchara armábamos un bolondrón ridículo pero nadie daba su brazo a torcer. La cuchara es mía, la cuchara es mía. De inmediato, empezaba el llanto de los mas chicos, es decir lloraba yo, lloraba patricia, lloraba Linda, la wincha. Finalmente, la juez de la familia, mi madre, atinaba a guardar la cuchara y como decía: para nadie!!!. En otras oportunidades, se anteponía a todo derecho el orden jerárquico de los hijos y el mayor es quien mandaba, así lo entendíamos los menores, y nadie decía nada  cuando el hermano mayor llegaba a la mesa y cogía la cuchara para comer.

Finalmente la cuchara desapareció, no se porqué motivos, pero de un día para otro ya no volvíamos a saber de ella. Yo ya tenía 13 años y posiblemente me pareció ridículo armar un coliseo romano dentro de mi casa por "la cuchara de mango con estrellas".

Cuando ya tuve 14 años, y al coger un cubierto, me di cuenta que en lugar de "la cuchara de mango con estrellas" apareció "un tenedor con mangos con estrellas" y aún mis hermanas eran pequeñas, y con nosotros vivían unos primos a quien los llevaba mas de 7 años de diferencia: no quiero pensar el tipo de pelea por ese cubierto.

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