miércoles, abril 29, 2015

Mi princesa cumple cuatro años.

Mi hija: ya ves papi, ya crecí, soy grande.
Yo: y porqué estas creciendo tan rápido?
Mi hija: porqué como toda mi comida papi.

Hoy mi hija cumple cuatro años, cuatro maravillosos años en donde en su caminar nos ha impregnado de sentido a nuestras vidas, a nuestro día a día y es súmamente maravillosa.

Personalmente, antes de ella, no pensé sucumbir ante tanto poder, un poder de amor, un poder inocente, un poder dominante. Yo sucumbo ante sus caricias, me hace totalmente frágil y me pone vulnerable.

Mi hija ha convertido mi vida (nuestra vida si hablo junto a lo que nos sucede a mi esposa y a mí), en una vida con mucha razón, con mucho sentido. Nuestros momentos de diálogo son realmente fenomenales, nuestros momentos de lectura muy integradoras y nuestros momentos de juego muy placenteros.

Ella crece cada día más. Ella se da cuenta de que con un beso puede dominarme y yo, con mucha naturalidad, me doy cuenta tarde de que soy totalmente frágil ante ella. Su insistencia para obtener lo que pretende es implacable y sus lloriqueos los ha canjeado por unos besos infatigables por todo mi cara, con un abrazo tan fuerte que me llena toda el alma y cualquier resistencia lo rompe en mil pedazos.

Ella es mi hija, mi Luhana Valeria, nuestra Luhana Valeria y hoy cumple cuatro años haciéndonos realmente felices porque ella es feliz. Nuestra princesa que celebrará su cumpleaños embargada de tanta inocencia, en donde las princesas de la TV o el cine sí existen y hacen mágia, en donde el principe es papá y donde mamá equilibra todo con su amor.

Yo le dije hace poco que siempre seré su principe porque su rey en algún momento llegará.

Disfruta tu día mi amor aunque recién lo celebres este viernes.

Te amamos

sábado, marzo 21, 2015

La culpa de ser niño...

Mi niña se ha programado de tal manera que logra despertarse y levantarse de la cama antes de que yo salga hacia el trabajo, ella acude a mi cuarto y siempre me pregunta: papi, hoy vas a ir al trabajo? mi alma se resquebraja y le digo: si mi amor, si mi vida, debo ir a trabajar. Ella solo atina a decirme: papi, yo te extraño mucho.

Todo sucede en una fracción de tiempo y me pongo a pensar en aquellos niños que no tienen a quien decirle: papi, hoy irás al trabajo?, yo te extraño papi. Pero no lo tienen, no porque estos pequeños no lo quieran sino por la miseria de un adulto que no llega a sentir amor por él, de sentir amor por ellos.

Mi pequeña me hace sentir sumamente frágil ante su poder de amor que me transmite, me hace vulnerable ante su presencia y me hace el hombre mas feliz. Ella es feliz con un abrazo, con un abrazo con el que le digo: te amo tanto!!!

Qué sentirá un niño solo. Un niño solo, es un elemento social a punto de explotar por todo el amor que mantiene contenido dentro de sí y que está dispuesto a prodigar amor a alguien que quiera recibirlo; un padre honesto y consciente de esto busca atrapar ese amor, llevarlo todos los días consigo y se pone a pensar en cada minuto: cómo estará mi hijo, mi niño?

Mis padres, son el vivo reflejo que mantengo yo y los tomo como ejemplo para saber que el amor de un padre y una madre por un hijo transciende el tiempo y que la misma fatalidad no pudo borrar nunca aquel amor por su hija que partió a la eternidad hace casi 27 años. Cuando veo a mis padres, cuando los noto suspirar ante la tumba de mi hermana y preguntándose ¿porqué?, concibo ese porqué como la explicación de que ella nunca se irá de sus vidas debido a que ellos lo aman y la amaran hasta la eternidad. El porqué significa porqué te fuiste a los 9 años. A raíz de esto, yo no podía concebir padres malos...pero los hay.

Un padre malo (o mal padre) es aquel que abandona a un hijo, es aquel que no lo asiste, es aquel que es incapaz de buscar los medios necesarios (dentro de lo legal y justo) para darle un poquito de tiempo. Un niño no busca abundancia material, no busca que le regales diez soles para que se compre varios helados y menos espera una propina. Un niño solo busca amor, busca tiempo y exclusividad.

Un niño, solo busca que estemos con él, que compartamos sus pequeños logros, que le digamos: vamos, tú puedes. Un niño busca lo simple: nos busca a nosotros, a sus padres.

Ama a tu hijo, abrázalo a cada instante, dile todos los días que lo amas y es acá en donde yo le digo a mis padres: gracias por amarme todos los días, gracias por decirme bebe todos los días, gracias por decirme que extrañan que no les llame un solo día porque todo eso yo le transmito a mi hija, le digo que lo extraño todos los días...

lunes, febrero 16, 2015

Un amor lleno de gratitud

Son dos. Ellos dos, separados tan solo por 18 años. Él de 75 años y ella de 57 años. El tiempo arraigado en sus vidas que les permitió compartir experincias dispersas; él un lector empedernido, súmamente abstraído por la sustancia dulce de un buen libro acompañada de un cargado y amargo café; ella, como una martir contemplandolo y sirviendo el café, tratando de no pasarse de la carga de azúcar para que no le quite el amargo al café que a él le gusta; además, soportando por mas de 40 años su caracter indomable de su hombre, su amado viejo, mi padre.

Yo siempre se los digo: cuando ustedes son felices mi corazón explota en regocijo. El sábado 14 de febrero, él, a través de mí, le hizo la invitación a ella, a través de mí, para que vayan a compartir una cena tradicional acompañada de un vino.

Fueron felices, sonrieron, conversaron y de seguro hablaron de sus 4 hijos; yo pensaba en la velada que estaban pasando, no quiero decir que mis otros hermanos no pensaran lo mismo pero hablo solo por mi, del mágico momento de los dos.

Cuando veo la foto de ese momento, ella bondadosamente feliz con su caja de rosas y él,  complacido porque su amada mujer era feliz.

Han pasado muchos años y él aprendió a amarlar, a extrañarla, a cuidarla.  A no dejarla de pensar, a no compartirla ni con sus hijos porque él la ama y, ella, es solo para él. Ella, cuida de él porque él es su héroe a quien le dice cholo, le dice viejo, le dice Miguel.

Al final, el día se acaba pero es un día bueno que contará como uno que va sumando a sus vidas juntos y que lo compartiran por mucho tiempo más. Se aman y eso es lo importante.

Tal vez, él le cante Wonderful tonight de Erick Clapton...

Vamos a una fiesta
Y todos se dan vuelta para ver
A esta hermosa dama
Que camina a mi lado.
Y luego ella me pregunta:
Te sientes bien?
Y yo digo: Sí, me siento maravillosamente esta noche.

Pero están juntos, eso es lo importante...

sábado, enero 24, 2015

La nostalgia al leer un libro

Hace dos fines de semanas atrás, terminé de leer mi primera novela del año, aquella que empecé a leerlo a fines de diciembre. Esta es una novela pequeña de 254 páginas y ahora estoy en la 200, tiene 214 notas al pié de pagina y unos pasajes muy bellos, como aquél que narra sobre la amistad en las oficinas que publiqué hace unos días. A raíz de esto, me he preocupado en adquirir una más de sus obras: Poemas de la oficina, de 1956.


Actualmente estoy leyendo La Peste de Jean-Paul Sartre, el escritor francés que rechazó el Premio Nobel de literatura hace 50 años, exactamente el 20 de octubre de 1964, lo que se llamó en su momento el "escándalo Sartre". Este autor es fenomenal y lideró en buena forma la corriente literaria-psicológica del existencialismo. Cuando le preguntaron debido a qué rechazó el Premio Nobel él manifestó que "no es lo mismo si firmo Jean-Paul Sartre que si firmo Jean-Paul Sartre, Premio Nobel" y esta conclusión resulta fenomenal y hace de que sus obras sean leídas por quienes se interesen en conocer mas allá de la propia palabra ósea apreciar el momento y las circunstancias en las cuáles se escribieron porque justamente al escribir uno "pone de manifiesto ciertas circunstancias...hay que escribirlo todo al correr de la pluma, sin buscar la palabra (página 70 de La Peste)



Lo interesante de una obra literaria es que en muchos pasajes el autor llega a coincidir con lo que muchas veces hemos pensado y que no llegamos a manifestarlo a través de una redacción por no encontrar las palabras necesarias para describirlas y cuando, por coincidencia, lo encontramos en algún libro es que llegamos a preguntarnos: ¿fue tan fácil escribirlo uando palabras fáciles?


Es así que si me pusiese a redactar todo aquello en lo que coincido con tal o cuál autor, podría redactar un libro con el solo hecho de parafrasearlo, pero ese no es el propósito.


En mi pequeña biblioteca tengo libros nuevos pero son los "no tan nuevos" los que me retan a diário ya que estos son herencia involuntaria de mi padre. Estos libros "no tan nuevos" me conmueven en cada página que reviso porque me llevan a pensar en los sentimientos que embargaron a mi padre cuando leyó estas mismas páginas. Esta sensación la tengo en cada uno de los libros que fueron anteriormente de mi padre.


En estos libros "no tan nuevos" pertenecen a una pequeña biblioteca y tengo la esperanza que irá nutriéndose con otros libros propios o libros heredados.


En fin, la lectura no pertenece a nadie y menos se fija si la obra que se lee perteneció a otra biblioteca.



martes, enero 20, 2015

Un feliz cumpleaños

A la mitad del viaje de nuestra vida, me encontré en una selva oscura por haberme apartado del camino recto.


Estás líneas corresponde a las primeras que se pueden leer en la Divina Comedia, una obra majestuosa escrita por Dante Alighieri, obra que empecé a leerlo ayer a las 00:00 horas.


Al referirse Dante "a la mitad del viaje de nuestra vida", según sus comentadores, este contaba con 35 años de edad, edad en la que bajó al infierno, termino medio de nuestra vida. Los círculos del infierno corresponden a las primeras páginas de esta obra fenomenal.


Ayer 20 de enero de 2015, acabo de cumplir 35 años pero no siento que sea un infierno debido a que esta edad es fenomenal, encuentras un equilibrio emocional estable, con las ideas más claras, con esperanzas muy fuertes y con una voluntad de continuar descubriéndome a mi mismo.


Mis regalos empezaron a llegar en la madrugada, un beso y abrazo de mi esposa con un feliz cumpleaños que se prolongó durante toda la madrugada; el abrazo de mi hija al amanecer, mi suegra con el abrazo y de regalo una toalla (no sé si querrá que me bañe todos los días), mi suegro con el desayuno y el café listo; mi madre y padre me llamaron acurrucándome con su engreimiento respectivo (los amo); mi hermano Igor que me llamó pero no le contesté luego lo llamé yo para que me saludara; mis hermanas que me escribieron al face; en el trabajo un abrazo de mis compañeros y de mi jefe, además me entregaron una tarjeta firmada por cada uno de ellos (buen síntoma); mi buen amigo Renzo que me llamó y yo desalentándolo con un "solo mis amigos pueden escribir en mi muro" jajaja. Luego, recibí la llamada de Enzo, fue bueno; fui a almorzar con Sergio, un buen tipo con el que da gusto conversar y compartir momentos importantes; mi amiga Verónica que recién me escribe a través de un msn a una hora antes de que se termine el día; llegué a mi casa y mi hija me dio un gran beso; reviso el face y mis grandes amigos saludándome y refrendando nuestra gran amistad, del que me llamó la atención fue el extenso mensaje que me envió Segundo nunca lo había notado tan sincero y especial. También me saludaron mis amigos de la universidad.


Bajo este contexto, el día fue bueno a pesar de haberlo regalado al trabajo; además, sólo una compañera me escribió un e-mail.


Ya se terminó el día  y los saludos fueron suficientes. Aunque sólo es perdonable algunos de mis apreciados amigos aunque tendrán que reivindicarse jajaja.


Estoy por publicar este pequeña referencia de mi día y encuentro un correo de mi gran amigo William Ramírez. Gracias brother.

martes, enero 06, 2015

La amistad laboral: existe?

Es impresionante lo que viví hoy. Durante el almuerzo me empeñaba en continuar leyendo "La Tregua" de Mario Benedetti; esta es la segunda lectura que hago de esta novela fenomenal. En estos momentos me encuentro en la página 180 y me complazco en volver a leer lo que se dice de la amistad en el trabajo y lo transcribo.

"En las oficinas no hay amigos; hay tipos que se ven todos los días, que rabian juntos o separados, que hacen chistes y se los festejan, que se intercambian sus quejas y se trasmiten sus rencores, que murmuran del Directorio en general y adulan a cada director en particular. Esto se llama convivencia, pero sólo por espejismo la convivencia puede llegar a parecerse a la amistad. En tantos años de oficina confieso que hay pocas personas a las que otorgamos afectos verdaderos. Lo demás tiene la desventaja de la relación no elegida, del vínculo impuesto por las circunstancias. ¿Qué podemos tener de común un viejo, un mayor o un joven; o un asiático, un americano o un africano? Sin embargo, a veces nos reímos junto, tomamos alguna copa, nos tratamos con simpatía. En el fondo cada uno es un desconocido para los otros, porque este tipo de relación superficial se habla de muchas cosas pero nunca de las vitales, nunca de las verdaderamente importantes y decisivas. Yo creo que el trabajo es el que impide otra clase de confianza; el trabajo, esa especie de constante martilleo, o de morfina, o de gas tóxico. Alguna vez, algún compañero se me ha acercado para iniciar una conversación realmente comunicativa. Sí, el trabajo amordaza la confianza. Pero también existe la burla. la disponibilidad de interés hacia el prójimo hay que gastarla de algún modo; de lo contrario, se enquista y sobreviene la claustrofobia, la neuratenia, qué sé yo. ya que no tenemos la suficiente valentía, la suficiente franqueza como para interesarnos amistosamente por el prójimo (no el prójimo nebuloso, bíblico, sn rostro, sino el prójimo con nombre y apellido, el prójimo más próximo, el que escribe en el escritorio frente al mío y alcanza el cálculo de interés - o derivados - para que el jefe lo revise y le ponga la inicial de visto bueno), ya que renunciamos voluntariamente a la amistad, bueno, pues entonces, vamos a interesarnos burlonamente por eso vecino que a través de ocho horas es siempre vulnerable. Además, la burla proporciona una especie de solidaridad. Hoy el candidato es éste, mañana es aquél, pasado seré yo. El burlado maldice en silencio, pero pronto se resigna, sabe que esto es sólo una parte del juego, que en el futuro cercano, a lo meor dentro de una hora o dos, podrá elegir la forma de desquite que mejor codicia con su vocación. Los burladores, por su parte, se sienten solidarios, entusiastas, chispenates. Cada vez que uno de ellos le agrega a la burla condimento, los otros festejan, se hacen señas, se sienten rijosos de complicidad, sólo falta que se abracen y griten los hurras. Y qué alivio reírse, incluso cuando hay que aguantar la risa porque allá en el fondo ha asomado el gerente su cara de sandía, qué desquite contra la rutina, contra el papeleo, contra esa condena que significa estar más de ocho horas enredado en algo que no importa, en algo que hace hinchar las cuentas bancarias de esos inútiles que pecan por el mero hecho de vivir, de dejarse vivir, de esos inanes que ceen en Dios sólo porque ignoran que hace mucho tiempo que Dios ha dejdo de creer en ellos. la burla y el trabajo. ¿En qué difieren, después de todo? Y qué trabajo nos da la burla, qué fatiga. Y que burla es este trabajo, quémal chiste"

Fenomenal Mario Benedetti quien me hace recordar que la história aún se mantiene....