jueves, junio 11, 2020

Mamá se ha ido

Yo extraño a mamá

No hay día que deje de pensar en mi mamá, mas ahora que ya no está físicamente entre nosotros: "duermo pensando en ella y despierto pensando en ella".

Muchos dicen que madre es madre, y muchas veces no se ponen a pensar el valor de esta frase. En ella se resume el aire, el agua y la tierra.

Yo voy a hablarles de mi madre. La grandeza de mi madre no solo es habernos amado desde que estuvimos en su vientre sino que ella lo demuestra siempre; un ejemplo de esto es el acto de amor cada vez que vamos al cementerio a visitar a su hija Sugelia, muerta hace 33 años. Cada vez que se para frente a su nicho y toca su lápida le habla como si ella la escuchase y le dice: "mi amor, ¿por qué?, ¿por qué?, mi hija hermosa"; o cuando en aquellas veces de nuestros inicios en Lima, cuando hablábamos por teléfono, nosotros en Lima y ella en Madre de Dios, nunca dejó de preguntarnos si habíamos comido bien y siempre ofreciendo enviar "aunque sea S/100 para alguito o eso de "les estamos enviando 5 kilitos de carne"; esto último, representa y representó una de los detalles mas grandes de mi madre pues renunciaba a su necesidad para tratar de cubrir nuestra necesidad; además, me dejaba concluir que ella se preocupaba a la distancia de sus "hijitos".


Mamá se ha ido y la extraño.

La primera parte de su ausencia fue en marzo de 2016, cuando ella sufrió un Accidente Cerebrovascular (ACV), un tipo de derrame cerebral. Desde aquella vez todo cambió para siempre. Mamá no se recuperó bien y las secuelas nos pasaron factura a todos. El caso de mamá es que por "mala suerte" ella está dentro de aquellos casos del 0.1% en la que las personas que sufren el ACV forman parte de los que padecen de angustia severa, stress y otras paranoias permamentes; además, mamá era inestable al caminar y su mano izquierda era disfuncional. ¿Qué hacer? los médicos, psicólogos y psiquiatras me dicen que "debemos darle calidad de vida". ¡Mamá ya no estaba entre nosotros y creo que no lo estamos entendiendo!

Ahora, desde hace un mes, nos encontramos de duelo y con un pesar en el alma que nunca pasará pues mamá murió durante la madrugada mientras dormía. No sabemos de las circunstancias pero el hecho es que ya no está. El día 22 después de su muerte, mi mente me hizo una jugada cruel cuando, mientras acomodábamos las cosas al final del día, reaccioné como si recién supiese que mamá había muerto: "¿Cómo que mi mamá no está?"

Felizmente ya estamos mas calmados y avanzando. Quienes han pasado por este proceso entienden que los recuerdos se mantendrán por siempre, mas aún cuando los hijos somos o fuimos íntimos con mamá o papá. "Solo les digo que ser íntimos con ellos es lo más grande que podemos hacer, pues muchas veces somos el único refugio de desfogue con el que cuentan y ellos solo quieren que los escuchemos, y casi siempre no lo hacemos por el devenir superfluo de los días".

Quiero agradecer a mi familia, que siempre se portaron y portarán a la altura de las circunstancias manteniendo las atenciones que piden los protocolos en determinadas circunstancias; en este proceso que no es muy largo, quiero reafirmar abiertamente mi aprecio, cariño y consideración a mis amigos que se portaron a la altura de las circunstancias y supieron interpretar el dolor ajeno, respetando mi espacio y esperar que sea yo quien los contactara. Hicieron lo que debieron hacer y eso tiene mucho valor para mí.

Mami, te mando un beso inmenso hasta el cielo, siempre te amé en vida y te lo dije, ahora te amo más; mis ojos tienen un halo de tristeza que irá recuperando su brillo mientras pase el tiempo y me dé cuenta de que ya no estas: "te amo, nunca lo olvides mi primer amor" 

No hay comentarios.: